Una instalación fotovoltaica transforma la energía solar en electricidad para el hogar. Los paneles generan corriente continua (CC), que el inversor convierte en corriente alterna (CA) para su uso doméstico. La energía producida se consume directamente y no se cobra en la factura.
Pero recomendamos mantener la conexión a la red eléctrica para asegurar el suministro cuando la energía solar no sea suficiente.
Nos encargamos de todo el proceso, desde la contratación hasta la instalación y legalización, para que no tengas que preocuparte de nada. Además, te mantenemos informado sobre el estado del proyecto y te ofrecemos apoyo para facilitar todos los trámites.
La batería virtual permite aprovechar los excedentes de energía solar convirtiéndolos en saldo económico, que se descuenta de futuras facturas eléctricas, incluso en otras viviendas del mismo titular en España. Así, puedes beneficiarte de la energía sobrante sin costes adicionales o, si prefieres, venderla a la red para recibir una compensación económica.